Concepto que combina dos caracteres que  juntos capturan la esencia de cómo las crisis pueden ser vistas y gestionadas:

​

Wei (危): Representa peligro, riesgo, un momento de incertidumbre.

 

Ji (机): Aunque se traduce comúnmente como oportunidad, su significado en chino puede abarcar "momento crucial" o "punto de inflexión".

 

Este término invita a reflexionar que una crisis no es solo un evento catastrófico, sino un estado lleno de potencial para el cambio y el crecimiento. En el contexto de gestión de crisis, Wei Ji nos recuerda que incluso en los momentos más difíciles, cuando el peligro parece predominar, hay posibilidades para redirigir, innovar y construir un futuro diferente.

​

La filosofía detrás de "Wei Ji" tiene implicaciones importantes:

 

Aceptar la dualidad: Las crisis, aunque son desafiantes, ofrecen un espacio para nuevas ideas y estrategias. Este concepto no implica ignorar los riesgos, sino aprender a navegar el peligro para encontrar nuevas oportunidades.

 

Transformar la adversidad: Inspirados en este concepto, la gestión de crisis no debe enfocarse únicamente en controlar los daños, sino en cultivar una visión que identifique y aproveche las oportunidades ocultas en el caos.

 

Esperanza y acción: Este término es una invitación a enfrentar la incertidumbre con resiliencia y creatividad. En lugar de sucumbir al pesimismo, las organizaciones y los individuos pueden aprender a "bailar bajo la lluvia", convirtiendo cada desafío en un terreno fértil para el desarrollo.

 

En resumen, "Wei Ji" nos enseña que en cada peligro se encuentra la semilla de una oportunidad. La clave para aprovecharla radica en la capacidad de adaptación y en una visión estratégica que permita cultivar esperanza incluso en medio de la incertidumbre.